Violencia despiadada: brutal paliza a una jubilada por un celular

Sucedió en Camino General Belgrano entre 517 y 518. La víctima, de 75 años, fue atacada a golpes y la arrastraron de los pelos. Le lesionaron un brazo y fue enyesada. Todo para llevarse dicho aparato y las llaves

Edición Impresa

Cuesta creer tanta maldad contra una mujer jubilada, de 75 años, a quien sometieron a un despiadado castigo físico para amedrentarla, durante un asalto en su vivienda de Ringuelet.

Tal fue la furia descargada por los delincuentes que la sorprendieron en la madrugada de ayer en su domicilio de Camino General Belgrano entre 517 y 518, que cuando la banda escapó del lugar, tuvieron que hospitalizarla.

Fuentes del caso aseguraron que a la damnificada “tuvieron que enyesarle su brazo izquierdo a raíz de un fuerte traumatismo”.

Simultáneamente, uno de los voceros citó, “en su casa le dieron varias trompadas en el cuerpo, la arrastraron de los pelos y hasta estando ella en el piso, uno de estos ladrones le puso una de sus rodillas en la espalda de esta señora”.

“YA LLAMÉ A LA POLICÍA”

De acuerdo a lo informado por uno de los investigadores policiales, la peor pesadilla de su vida para la jubilada se inició a la misma hora en que transcurre gran parte de los asaltos nocturnos: a las 3 de la mañana.

Al preguntársele cómo se originó este episodio de inseguridad, hizo saber que “los dos delincuentes se metieron en la casa de esta mujer cuando ella dormía. Provocaron un fuerte ruido en la puerta principal, que le interrumpió el sueño” a la víctima.

Desconcertada inicialmente por la situación, la jubilada, indicó el portavoz, “se levantó de la cama con su celular en mano, para avisar a la Policía”.

Sin embargo, consignó luego que “de inmediato, la señora vio sombras de personas cerca de la puerta y de una ventana”.

Quedó completamente aterrada cuando, indicó el pesquisa, instantes después “escuchó una explosión y observó que estallaba el vidrio de la ventana”.

Los responsables de esa circunstancia fueron los sujetos que, acto seguido, quedaron frente a los ojos de la asustada mujer.

“Ella estaba cerca de la ventana, aunque por suerte no se lastimó por la rotura del vidrio. Y le dijo a los `chorros´ que ya había llamado a la Policía”, reveló el oficial.

Lejos de amilanarse, uno de los asaltantes “pasó una de sus manos por el vidrio roto de la ventana y en rápida maniobra le arrebató el celular a la jubilada, que para colmo luego señaló que se lo habían prestado días antes”.

“DAME LA PLATA, DAME LA PLATA”

El mismo delincuente, refirió el vocero, “se metió por la ventana del dormitorio de la damnificada y la redujo agarrándola del cuello, tirándola al suelo y apoyándole una rodilla en la espalda de la indefensa mujer”.

“Pero además -continuó- le lesionó el brazo izquierdo y le pegó piñas una y otra vez por todo el cuerpo”.

Fue en ese contexto en que el indeseable individuo “comenzó a exigirle, una y otra vez, que le diera la plata que había en la casa”.

El violento delincuente, no conforme con su demencial accionar hacia su rehén, amplió el martirio hacia la jubilada.

“La arrastró del pelo llevándola así hasta la otra habitación. Luego comenzó a revisar cada cajón, para después dirigirse hasta la cocina”, reflejó.

Consultado sobre las pertenencias que le sustrajeron a aquella, el investigador precisó que “le pudieron robar únicamente el celular y además las llaves de la vivienda”.

Tras cerciorarse de que no había nada de sumo valor para engrosar el botín, ambos asaltantes decidieron apurar la fuga.

Vale recordar que, como lo publicó EL DIA, en Camino General Belgrano y 517, a metros de la casa de la jubilada, desconocidos robaron de noche en una pinturería. Huyeron con 20 mil pesos, una caja registradora vacía y herramientas.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE