Más de la mitad del mundo tiene problemas dentales sin saberlo
Edición Impresa | 30 de Marzo de 2025 | 04:46

La salud bucal va mucho más allá de la estética. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), aproximadamente 3,5 mil millones de personas padecen afecciones bucales, convirtiendo a esta problemática en una de las más ignoradas dentro de la salud global. El impacto económico también es considerable: los tratamientos para enfermedades dentales le cuestan a la economía mundial más de 442 mil millones de dólares anuales.
Un ejemplo es Brasil, cuyos números son alarmantes. La Encuesta Nacional de Salud Bucal (SB Brasil) reveló que el 41,2 % de los niños de 5 años ya tienen caries no tratadas, y entre los adolescentes el porcentaje sube al 43,9 %.
Las enfermedades periodontales, causadas por la acumulación de “biofilm” o placa bacteriana, pueden tener consecuencias graves más allá de la boca. La Dra. Claudia Elizalde, especialista en periodoncia y profesora en la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) de México, explica que “el desequilibrio de bacterias en la boca puede trasladarse al torrente sanguíneo y aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares, afectar el control glucémico en diabéticos e incluso agravar enfermedades pulmonares”.
Frente a este panorama, los expertos coinciden en la necesidad de mantener una higiene bucal adecuada con cepillado, uso de hilo dental y consultas periódicas al dentista para prevenir la acumulación de placa y otras afecciones.
INNOVACIÓN EN LA PREVENCIÓN: EL PAPEL DE LA TECNOLOGÍA
Uno de los tratamientos clave en la prevención es la profilaxis dental. “La frecuencia ideal de visitas al dentista varía según el paciente, pero al menos una vez al año es recomendable. En casos específicos, como adultos mayores o personas con dificultades para la higiene bucal, deberían ser más frecuentes”, señala el cirujano dentista Heitor Serapicos.
Las técnicas avanzadas también están marcando un antes y un después en la odontología. Métodos como la Terapia Guiada de Biofilm (GBT, siglas en inglés) ha revolucionado la limpieza profesional, permitiendo la eliminación del “biofilm” sin daño para dientes ni encías. “Este procedimiento es más preciso, cómodo y menos invasivo, lo que motiva a los pacientes a mantener una rutina de cuidado regular”, agrega Serapicos.
Lo cierto es que esta terapia es un método avanzado de limpieza dental que ha ganado terreno en la odontología moderna. Su objetivo es eliminar eficazmente la placa bacteriana sin afectar la estructura dental ni irritar las encías, utilizando una combinación de aire, agua y polvo de eritritol o glicina. Este procedimiento permite visualizar y remover la placa de manera más precisa y menos invasiva en comparación con las limpiezas tradicionales.
En Argentina, la salud bucal sigue siendo una asignatura pendiente. Aunque no existen datos actualizados a nivel nacional, distintos estudios y observaciones de especialistas reflejan una baja adherencia a la prevención odontológica. Según un informe de 2018, el consumo per cápita de crema dental en el país es de 231 gramos anuales, una cantidad menor a la recomendada y por debajo de países vecinos como Paraguay (262 gramos per cápita). Este indicador sugiere que los hábitos de higiene oral aún requieren mejoras significativas.
A esto se suma la crisis económica, que ha generado un aumento del 30% en la cantidad de pacientes que recurren a los servicios odontológicos de universidades públicas, como la UBA y la UNLP, en busca de atención gratuita o accesible. La falta de controles periódicos y el retraso en los tratamientos agravan la situación, derivando en afecciones bucales que podrían haberse prevenido con consultas regulares.
Frente a este panorama, la adopción de técnicas como la Terapia Guiada de Biofilm se presenta como una solución innovadora. Su precisión y comodidad no solo mejoran la experiencia del paciente, sino que también pueden incentivar una mayor frecuencia en las visitas al dentista. Además, al ser un procedimiento menos invasivo, resulta ideal para personas con enfermedades periodontales, implantes dentales o encías sensibles.
Promover la educación en salud bucal y el acceso a tecnologías de prevención avanzadas es clave para revertir la tendencia de descuido en la población argentina. La GBT no es solo una técnica de limpieza más: es una herramienta que podría transformar la manera en que se concibe la odontología preventiva en el país.
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