Una conquista de lujo: los 35 toques hasta el gol

La tocaron todos los jugadores, en casi un minuto de posesión. Una obra de arte que será recordada para toda la eternidad. A los 13 minutos ya quedó definido el partido

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Argentina ya le ganaba 1-0 a Brasil y el estadio deliraba con el grito de “ole, ole”. Apenas iban entre 11 y 12 minutos cuando la Selección empezó a humillar y borrar de la cancha a su rival. Todavía estaba fresco el grito de Julián Álvarez que desnudó las falencias de su oponente.

Ocho minutos más tarde, Enzo Fernández amplió la ventaja tras una jugada colectiva del mediocampo argentino. La acción incluyó en total 35 toques, entre los cuales el arquero Dibu Martínez participó en dos oportunidades. Con la pelota de una punta a la otra de la cancha, fue De Paul quien aceleró y junto con Enzo Fernández fueron clave en el segundo tanto. El jugador del Chelsea terminó empujando a la red una jugada que será muy recordada.

Enzo Fernández apareció por el segundo palo para empujar al gol: Bento y Wessley nada pudieron hacer

Fueron 35 toques y casi un minuto de posesión. Es algo impensado en el fútbol mundial tanto manejo. No se puede porque el rival siempre interrumpe, hay faltas o falencias propias del juego. Pero anoche el equipo era una Sinfónica. Fluía como el mejor. Tic, tac, tiki, tiki, pim pam pum... Dígale como quiera, pero la pelota fue desde el arquero hasta la puerta del área rival. No fue una contra como en la final del Mundial 2022 que terminó con el gol de Ángel Di María, fue una extrema tenencia y control de la pelota.

La arrancó el Dibu Martínez para el Cuti Romero y éste para el arquero que jugó a la izquierda para Otamendi y más a la banda a Tagliafico. Luego la pelota pasó por Thiago Almada, Enzo Fernández y Mac Allister. Rodrigo De Paul fue el que más la tuvo y casi la pierde pero entregó atrás a Leandro Paredes, que buscó a Fernández con un pase profundo. Molina apareció para no quedarse sin participar y tiró el centro al segundo palo para que Enzo la empujara al gol. Todo el equipo tocó la pelota para un gol que quedará en la historia. No fue el que definió el partido pero sí el que ya no dejó dudas que la noche estaba llamada para grandes cosas.

El beso de Enzo Fernández al escudo de la Selección para un gol digno del recuerdo / AFP

 

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