Le vacían el auto a un experto en ajustes bancarios

En un hecho que sorprende por su audacia y la franja horaria en la que se produjo, un técnico especializado en reparaciones de instrumentos digitales pertenecientes a entidades bancarias fue víctima de un robo en las inmediaciones de un banco de Gonnet. El atraco ocurrió ayer martes, pasadas las 13:30 horas, cuando el damnificado se encontraba en la sucursal del Banco Santander, ubicada en calle 503 y Centenario.

Según el relato de la víctima, el técnico dejó su auto, un Mercedes Benz C 200 de color blanco, estacionado en la vía pública para dirigirse a pie hasta el banco. Cuando se encontraba en la sucursal, escuchó el sonido de cristales rotos y supuso de inmediato que su vehículo había sido blanco del vandalismo y el delito. Al inspeccionar su vehículo, constató sus sospechas: la ventanilla trasera del lado del acompañante había sido completamente destruida.

El botín sustraído incluyó una mochila, la cual contenía en su interior una notebook, su pasaporte y 355 dólares en efectivo. Sin embargo, lo más alarmante para la víctima fue la pérdida de un maletín que contenía un instrumento de medición milimétrico de alta especificidad, una herramienta para las tareas de mantenimiento en las sucursales bancarias. Este elemento no solo tiene un alto valor en el mercado, sino que es de uso exclusivo y limitado para profesionales del sector.

Las primeras investigaciones apuntan a que se trató de un robo al voleo, una modalidad delictiva en la que los delincuentes eligen sus víctimas al azar con la intención de obtener rápidas ganancias. No obstante, la naturaleza del equipamiento sustraído y su nivel de especialización podrían abrir nuevas hipótesis en el desarrollo de la investigación.

En estos momentos, las autoridades se encuentran analizando las imágenes captadas por las cámaras de seguridad de la zona en busca de pistas que permitan identificar a los responsables. El objetivo es claro: dar con alguno de los responsables y, a partir de allí, desentramar una posible estructura delictiva detrás del hecho.

No es para menos ya que no es la primera vez que tiene lugar una situación de este tipo en ese sector. El 11 de agosto del año pasado, un médico del Hospital Noel H. Sbarra que se dirigió al mismo banco sufrió el robo de objetos inherentes a su profesión y valiosísima información referente a su labor. En tanto, el 20 de julio del mismo año, una mujer que se dirigió al mismo banco a cobrar la jubilación de su madre se topó con un sujeto que estaba hurgando en el baúl de su coche.

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