Dietas de “shock”: los cuidados para bajar de peso de modo saludable
Edición Impresa | 26 de Noviembre de 2023 | 09:01

El verano se acerca, y con él, la ansiedad por lucir bien en traje de baño. Muchos buscan soluciones exprés para perder esos kilos de más acumulados durante el invierno. Sin embargo, las llamadas “dietas de shock” pueden ser un arma de doble filo. Vamos a explorar los riesgos y alternativas.
Las dietas extremadamente bajas en calorías, el ayuno prolongado, la dieta cetogénica sin supervisión, las detox y otras variantes prometen resultados rápidos. Pero, ¿a qué costo? La doctora Magdalena Farias, médico nutrióloga, advierte que estas dietas pueden tener consecuencias graves. Pérdida de masa muscular, deshidratación, alteraciones metabólicas y trastornos del sueño son solo algunas de las posibles secuelas.
El cerebro humano interpreta la pérdida de peso como una amenaza. Cuando seguimos dietas extremas, el cerebro activa mecanismos de supervivencia. El resultado: ralentización del metabolismo y reganancia de peso. Además, estas dietas pueden afectar nuestra relación con la comida, llevándonos a trastornos alimentarios como la bulimia nerviosa.
La experta Iria Reguera enfatiza la importancia de una alimentación sana durante todo el año. No existen atajos mágicos. Las dietas que funcionan son aquellas que se convierten en hábitos. La dieta DASH, inicialmente diseñada para hipertensión, también ayuda a perder peso. Se basa en alimentos frescos como frutas, verduras, legumbres, carnes magras y pescados.
Caminar 30 minutos al día puede marcar la diferencia. El ejercicio no solo quema calorías, sino que mejora nuestra salud general. Es necesario combinarlo con una alimentación equilibrada para resultados duraderos.
En conclusión, no caigamos en la trampa de las dietas extremas. Se debe optar por cambios graduales, sostenibles y saludables. El verano es solo un momento; nuestra salud es para toda la vida.
EL “SHOCK”
Las tendencias en el ámbito de la salud y la pérdida de peso han evolucionado a lo largo del tiempo, desde la dieta del astronauta hasta la dieta Hollywood. En la actualidad, las celebridades no solo promocionan alimentos, sino que se han convertido en embajadores de variados regímenes alimenticios, convirtiendo sus propios cuerpos en testimonios de la efectividad de los planes desarrollados por expertos en nutrición.
Un ejemplo destacado es el respaldo de figuras como Beyoncé, Jay-Z, Jennifer López, Pharrell Williams, Gloria Estefan y Shakira al régimen del nutricionista y fisiólogo Marco Borges. Este plan, detallado en su libro ‘The 22-Day Revolution’, promete una pérdida de once kilos en tan solo 22 días, casi el doble de lo que ofrecen otras soluciones. La premisa fundamental es cambiar el estilo de vida para modificar los genes, activando aquellos beneficiosos para la salud y desactivando los que podrían causar enfermedades como cardiopatías, cáncer o diabetes.
Las dietas extremas pueden afectar nuestra relación con la comida, llevándonos a trastornos alimentarios como la bulimia nerviosa / Pexels
El plan de Borges, que aboga por una dieta exclusivamente vegana, destaca la importancia de consumir alimentos biológicos y excluir cualquier producto procesado o modificado en laboratorio. Prohíbe el consumo de soja y gluten, priorizando frutas y verduras para desintoxicar el cuerpo. La dieta propone un equilibrio del 80% de carbohidratos, 10% de grasas y 10% de proteínas diarios, limitando cereales y legumbres a la primera comida y el almuerzo para quemar calorías durante la jornada.
La rutina incluye tres comidas al día, con la cena al menos dos horas antes de dormir. Además, se subraya la importancia de la actividad física, con al menos treinta minutos de ejercicio diario. La ingesta de líquidos se limita al agua, té o limón, sin azúcares añadidos.
La dieta DASH, diseñada para hipertensión, también ayuda a perder peso
En Estados Unidos, se brindan dos opciones para seguir esta dieta: preparar los alimentos en casa o solicitarlos a través de internet. La periodista Lesley Messer optó por la primera, enfrentando desafíos económicos y dificultades para cumplir las estrictas indicaciones del libro. Por otro lado, Michelle Persad prefirió comprar los alimentos en línea, experimentando hambre en los primeros días, pero notando un aumento de energía con el tiempo.
Estas experiencias del mundo real ofrecen una perspectiva más objetiva sobre los resultados de la dieta en comparación con las opiniones positivas de las celebridades. Aunque no son negativas, revelan desafíos y contratiempos que no siempre se mencionan en los testimonios de los famosos.
MÁS PRECISIONES
En la búsqueda constante de métodos efectivos para perder peso de manera saludable, la dieta exprés ha emergido como una opción prometedora, desafiando las convenciones de las dietas milagro. La Dra. Isabel Beltrán, médico-nutricionista, propone una solución innovadora que va más allá de la pérdida de agua superficial, ofreciendo un enfoque que se centra en la quema de grasa real.
Las dietas bajas en calorías y el ayuno prometen resultados rápidos. Pero, ¿a qué costo?
En un panorama inundado de dietas relámpago, la Dra. Beltrán destaca la importancia de diferenciar la dieta exprés de las dietas milagro. A diferencia de estas últimas, que a menudo resultan en una pérdida de agua temporal y mínima eliminación de grasa, la dieta propuesta se centra en la pérdida de grasa como el componente esencial para un adelgazamiento sostenible y sin efecto rebote.
La efectividad de esta dieta radica en su capacidad para acelerar el metabolismo de manera sostenida, permitiendo una quema de calorías constante sin provocar estancamiento. Además, se destaca su facilidad de seguimiento, eliminando la sensación de hambre que a menudo acompaña a las dietas tradicionales.
La clave de esta dieta radica en la implementación de dos días de shock, durante los cuales se consumen alrededor de 650-750 kcal a través de una combinación de frutas, yogur, caldo y crema de verduras. Estos dos días puntuales evitan que el metabolismo se ralentice, a diferencia de las dietas hipocalóricas convencionales.
El menú detallado para los días de shock se compone de desayuno, media mañana, comida, merienda y cena, junto con el consumo de caldo vegetal a lo largo del día. La Dra. Beltrán ofrece opciones variadas, priorizando frutas no ácidas, caldos caseros y yogures naturales.
Las frutas pueden aportar saciedad y reemplazar a los snacks / Pexels
Más allá de los días de shock, la dieta exprés propone menús que aportan alrededor de 1,500 kcal al día. Estos incluyen cinco comidas diarias, con énfasis en desayunos ricos en proteínas, reducción de harinas en comidas y cenas, y el yogur como postre de la cena.
Además de la alimentación, la Dra. Beltrán subraya la importancia de la actividad física regular (evitando intensidad en los días de shock), un buen descanso de 7 a 8 horas diarias, y un seguimiento prudente del peso, sugiriendo pesarse una vez a la semana.
Como recurso adicional, se proporcionan dos menús descargables de la dieta exprés, diseñados para perder 6 kilos en tres semanas. Estos menús ofrecen variedad y flexibilidad, adaptándose a las preferencias individuales y garantizando resultados a largo plazo.
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