Motochorros al acecho: disparos, pánico y un botín millonario

Una escena de película, pero con la crudeza de la realidad que se viene viviendo en la zona norte desde hace varios años, tuvo lugar en la tarde de ayer en un sector de Tolosa. Un robo seguido de una feroz balacera. Todo ocurrió en 532 entre 27 y 28, donde dos delincuentes a bordo de una moto ejecutaron un robo millonario con una precisión escalofriante.

La víctima, un hombre que llegaba al lugar en su vehículo particular -un Citroën Xsara- jamás imaginó que al estacionar y abrir la puerta del conductor, estaría entrando directo en una emboscada. Desde la nada, emergió un hombre armado que lo encañonó sin titubeos y le exigió que le diera la mochila que llevaba en el asiento trasero. El asaltante no estaba solo. Lo esperaba su cómplice, sentado al mando de una moto Honda XR blanca, lista para la fuga.

Luego de que el damnificado entregara sus pertenencias de forma voluntaria, sucedió algo que no estaba en los planes: apareció en escena un agente de seguridad privada, que intentó detener a los ladrones abalanzándose sobre ellos. Fue entonces cuando el caos alcanzó su punto máximo: el acompañante empuñó el arma y disparó. Primero al cielo. Luego, al suelo. De milagro, no hubo heridos.

Al final los sujetos se salieron con la suya y tomaron posesión de la mochila que contenía el millón y un teléfono. Sin perder un segundo más, los asaltantes aceleraron a toda velocidad y emprendieron la huida por 532 en dirección contraria al tránsito.

Las primeras hipótesis apuntan a una operación premeditada. Los investigadores creen que la víctima fue “marcada” en algún punto de su trayecto, y que los ladrones la siguieron hasta encontrar el momento justo para actuar. “No fue un robo al azar: fue un golpe planeado al detalle”, dijo una fuente consultada.