Entre su falta de jerarquía y un grave error arbitral, Gimnasia se "quemó" en la hoguera de su preocupante actualidad

Martín Mendinueta

Otro fin de semana triste y preocupante para Gimnasia, que perdió 2 a 0 ante Independiente en Avellaneda. El Lobo supo generar algunas situaciones de gol, pero le faltó jerarquía para acertar en la red adversaria y, además, empezó siendo claramente perjudicado en un penal mal sancionado por el árbitro Pablo Echavarría. Tercera caída al hilo de un equipo plagado de complicaciones.

Con el apresurado debut como director técnico en la primera división albiazul de Fernando Zaniratto, Gimnasia salió a buscar un resultado que al menos tranquilice un poco su tensa actualidad, frente a Independiente en Avellaneda. Ante una multitud que alienta al dueño de casa, el Lobo cambió bastante su formación titular con respecto a la derrota ante San Lorenzo en el Bosque.

Al minuto y media avisó Ávalos con un tiro mordido que se fue cerca del palo izquierdo de Luis Ingolotti; y a los 3 minutos apareció Castillo pateando con buena dirección, pero su tiro rebotó en el zaguero Valdez y se fue al tiro de esquina.

Lo más peligroso llegó a los 6 minutos, cuando Alan Sosa conectó de cabeza un muy buen centro de Manuel Panaro y resolvió sin eficacia porque su cabezazo se fue por arriba del travesaño.

En el minuto 9, y por una muy equivocada lectura del árbitro Echavarría, Gimnasia fue claramente perjudicado con la sanción de un penal en contra. La pelota rebotó en un brazo de Gastón Suso, quien no sólo tuvo intención de cortar la trayectoria del balón con esa parte de su cuerpo, sino que además tuvo la inteligencia de darse vuelta para darle la espalda al remate y nunca supo la línea del disparo del jugador local. Fue pésima la interpretación del árbitro y en este caso el VAR no puede hacer mucho ante el convencimiento de la máxima autoridad.

El criterio de Echavarría perjudicó groseramente a Gimnasia y no se sabe si sus colegas del VAR le sugirieron o no que rectificara su visión inicial. El juez se mostró tan errado como convencido en su firme decisión de sancionar el penal que convirtió Gabriel Ávalos sobre la derecha de Ingolotti. En la dura actualidad que vive, Gimnasia recibió un fallo equivocado que no hizo más que aumentar las complicaciones para un equipo repleto de angustia.

Entre la excelente situación que desperdició Alan Sosa y el penal mal sancionado por Echavarría, Gimnasia hizo lo que pudo en un primer tiempo donde no jugó mal y mostró en Panaro a un extremo interesante con una apreciable cuota de desequilibrio.

Gimnasia no jugó un primer tiempo malo, hizo lo que pudo y generó algo de peligro mediante el sano criterio y la movilidad de Panaro, pero la sanción equivocada de un penal, convertido por Gabriel Ávalos, hizo que se fuera al descanso impotente y preocupado. Independiente fue superior en los primeros minutos, pero luego el Lobo lo controló y tuvo una tenencia de pelota que lo deja "vivo" para el capítulo final.

A los dos minutos del complemento Silva Torrejón evitó el segundo gol de Independiente rechazando ante el último toque de una construcción colectiva notable del equipo de Vaccari.

El dominio del Rojo se hizo concreto y evidente en el cuarto de hora inicial del último capítulo y allí se hizo notar el delantero Diego Tarzia.

Recién a los 12 minutos, Rey desbarató una situación clara para Gimnasia mediante un muy buen remate de Leo Morales desde la media distancia. Millán, un minuto más tarde, estuvo a centímetros de batir a Ingolotti.

A los 19 minutos, Lucas Castro estuvo muy cerca de anotar un verdadero golazo. Rodrigo Rey lo evitó en una intervención crucial. Rodrigo Castillo la llevó por la izquierda, espero la llegada del "Pata" y Castro primero la picó para dejar fuera de foco a un rival y luego, antes de que picara, sacó un remate fuerte que despejó el ex arquero albiazul. Hubiera sido un gol enorme.

Fabricio Corbalán por Manuel Panaro y Santiago Villarreal reemplazando a Alan Sosa fueron los cambios que dispuso Zaniratto en el minuto 26. Ivo Mammini entró a los 34 minutos en lugar de Lucas Castro.

Un mal cierre de Corbalán ante un centro desde la derecha le permitió a Angulo aumentar la diferencia en el marcador a favor del local.

A los 39 minutos Villarreal cometió una falta más ampulosa que violenta y se fue expulsado dejando al Lobo con diez hombres. A los 42 minutos, se fueron Martín Fernández y Juan Pintado para que ingresaran Junior Moreno y Matías Melluso.

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