Mamut, gol y esperanza para un cierre más digno

Por MARTIN MENDINUETA

@firmamendinueta

Alegría. Calma. Sensación de alivio. Fuerte descenso en los decibeles de protesta popular. Tres puntos que ratifican la posibilidad de terminar clasificando para la copa que acaba de ganar Racing. Y, para completar el combo de una tarde de domingo con final feliz, la ratificación de que Leandro Mamut merece el posicionamiento que, un poco tarde, le ha llegado.

Genuino producto de las inferiores mens sana, el autor del gol que definió el pleito y gestó todo lo descripto en el párrafo anterior, se retiró del campo en tiempo de descuento escuchando aplausos que lo motivarán fuerte para el segmento final de la temporada.

Este Gimnasia irregular, que no consigue jugar bien ni tener a sus hinchas serenos, ayer se sacó un peso grande de encima.

Los tres puntos lo obligan a ir el próximo fin de semana decidido a la Bombonera, sin poner excusas y buscando con apetito voraz ese impacto que la hinchada se quedó con ganas de disfrutar en Rosario, cuando fue eliminado por la Copa Argentina.

BUEN INICIO, CON GOL DEL PIBE QUE LLEGÓ PARA QUEDARSE, Y POCO MÁS

Gimnasia se fue al descanso consiguiendo la ventaja que tanto necesitaba, pero eso no significa que la haya pasado bien, con tranquilidad, en la primera etapa.

Teniendo todos (hinchas, directivos, cuerpo técnico y jugadores) muy claro la presión que encerraba el examen de ayer, cada situación de juego encerraba un significado muy especial.

La ratificación de lo que ofrece Leandro Mamut (fue la única arista positiva en la derrota frente a Independiente) en la generación ofensiva constituye hoy la mejor noticia para Marcelo Méndez. Con las ausencias de Lucas Castro y Pablo De Blasis, el pibe formado en las inferiores ya se transformó en una carta para tener, sí o sí, en cuenta a la hora de evaluar las mejores opciones para enlazar con los delanteros.

Su gol, el primero vistiendo la camiseta profesional y nada menos que en el Bosque, fue vital. Sí, le dio vida, empuje e ilusión a un equipo que, tranquilamente, se podría haber ido al entretiempo sin la ventaja.

DESPACITO PRIMANTE MEJORA EN UN ATAQUE AL QUE LE FALTA GOL

En la nómina de las carencias albiazules se advierte con claridad el desempeño de sus atacantes. Rodrigo Castillo es el único titular que Méndez no pone en discusión, aunque también es cierto que su capacidad para definir es un punto flaco.

A su lado, demostrando “hambre”, amor propio y plena identificación con los colores del club, el joven Santino Primante está aprendiendo a convertirse en jugador de primera división.

Compartiendo el frente de ataque con Castillo, y no tan pendiente de tener que trabajar el retroceso con obligación de colaborar en la marca, el pibe de físico que impone respeto procura “aclimatarse” a un ambiente nada sencillo.

Ausente Matías Abaldo, claramente en deuda Norberto Briasco, sin convencer en sus ingresos David Zalazar, lesionado Jeremías Merlo e inexpresivo Franco Troyansky, el chico Primante, que no siempre resuelve de la mejor manera, da la cara y deja lo que tiene para ayudar al equipo.

MÉNDEZ NO ESTÁ CONFORME CON LO QUE OBSERVA EN LA CANCHA

El juego de Gimnasia continúa en deuda. Faltan pases bien dados y un circuito creativo que lo instale en el área rival con reales posibilidades de llegar al gol.

“Si perdés jugando de esta manera, no te queda nada”, esa fue la mejor sentencia del entrenador uruguayo. Evidentemente, no está tranquilo con lo que vienen ofreciendo sus dirigidos en cada una de las presentaciones. Ante Boca, volverá a rendir examen.