La CGT rechazó convocar a un paro general y apunta a retomar el diálogo con el Gobierno

El frustrado intento de un sector de la oposición, al que se sumó el oficialismo, de darle despacho de comisión en Diputados al proyecto llamado Democracia Sindical llevó alivio a los gremios. Y también al Gobierno.

Es que ante la imposibilidad que la iniciativa se pueda tratar en lo que queda del año hizo que desde la CGT le pusieran paños fríos al intento del sector más combativo, representado por Pablo Moyano, que ya hablaba de un nuevo paro general, para diciembre.

"No habrá ningún paro, no está en nuestra agenda", anticiparon desde los sectores más moderados de la central obrera, bajándole el tono a cualquier huelga contra el Gobierno antes que finalice el año.

Según publica Clarín, ayer hubo una reunión a la que asistieron los "gordos", los "independientes" (entre los que se encuentran la UOCRA, UPCN y Obras Sanitarias, entre otros) y el "barrionuevismo" en la que se resolvió no sólo no impulsar ninguna protesta como pretendía Pablo Moyano, sino promover un diálogo con la Casa Rosada. Y esta decisión contó, incluso, con el aval de Hugo Moyano, quien de manera informal expresó sus diferencias con la postura de su hijo.

En esa decisión también incidió el reciente acuerdo logrado por los aeronáuticos, incluso los más duros, con Aerolíneas Argentinas.

"No existe en nuestra agenda, es la apuesta de un sector minoritario que se deja llevar por los cantos de sirena y la estrategia del kirchnerismo", le dijo a Clarín uno de los dirigentes presentes en la reunión, en clara referencia a Pablo Moyano.